Cuando debemos hablar de algo tan importante como el sucesor del muy bien recibido Windows 7, tal vez no haya mejor camino para recorrer que comenzar con los hechos: Estamos a más de un año del lanzamiento de Windows 8. Se ha filtrado un build de desarrollo muy verde, y varios sitios de Rusia y China han plagado la Web con imágenes del proceso de instalación. En este momento, Windows 8 es un mazo de naipes que alguien ha arrojado al aire, haciendo un desastre. Hoy en NeoTeo, trataremos de recoger los naipes que hay a la vista, para dejar un poco más en claro las cosas.
A finales del mes de enero, la gente de Microsoft anunció oficialmente que Windows 7 había llegado a nada menos que 300 millones de licencias vendidas. Entre copias individuales, ventas por volumen y licencias OEM entregadas a fabricantes, el número no deja de ser algo impresionante. Recientemente ha sido lanzado su Service Pack 1, implementando algunas correcciones generales, muchas de ellas ya disponibles con anticipación a través de Windows Update. No ha tenido ningún sobresalto con consecuencias drásticas (como fue por ejemplo la llegada del gusano Blaster, forzando a Windows XP a aplicar un firewall activo por defecto), y aunque ciertamente no es perfecto, nos hizo olvidar por completo de los dolores de cabeza causados por Windows Vista.
Entonces, si está todo a favor de Windows 7, ¿por qué seguir indagando sobre Windows 8? La respuesta es simplemente porque sí. Cuando un producto es bueno, siempre queremos saber qué harán para mejorarlo. Con Windows XP en el mercado, las expectativas sobre Vista eran muy altas. Los resultados ya son conocidos por todos, y en parte Windows 7 salió a “rescatar” a muchos usuarios. Como persona que debió batallar durante dos años con Windows Vista, así es como me siento respecto a Windows 7, pero con un rumbo estable hacia sus dos años en el mercado, no es una mala idea comenzar a explorar el futuro. Por una cuestión de naturaleza lo llamamos Windows 8, pero lo cierto es que Microsoft ni siquiera ha confirmado el nombre de forma oficial. Cuando Steve Ballmer anunció que Windows sería compatible con ARM, se limitó a llamarlo “siguiente versión de Windows”.
Tal vez lo que más molesta en este momento es el silencio de radio por parte de los canales oficiales. Aún recordamos con mucho detalle el proceso de “milestones”, previews y versiones beta que fueron publicadas (y filtradas) de Windows 7 en forma general. Eso tal vez haya sido una de las claves del éxito actual de Windows 7: El público pudo verlo, probarlo, desafiarlo y jugar con él directamente. Aquella primera pre-beta apareció poco menos de un año antes del debut oficial del sistema operativo. Si trasladamos los mismos períodos de tiempo hacia Windows 8, dentro de poco debería hacer acto de presencia un ISO, pululando en las redes de intercambio.
Y el ISO en realidad apareció, cortesía de sitios como CNBeta.com y WinReview.ru, con imágenes filtradas de lo que parece ser el proceso de instalación de un build muy temprano de Windows 8. Sin embargo, lo que hizo que la rueda comenzara a girar de forma frenética es el anuncio de que los OEMs ya han recibido una versión preview del sistema operativo. Para quienes deseen rastearlo, el número de build es 7971.0.110324-1900, pero de acuerdo a las restricciones impuestas por Microsoft (incluyendo códigos de invitación), no parece del todo posible que esa versión específica llegue a filtrarse. El número en sí mismo habla sobre el milestone 2, algo curioso si tenemos en cuenta que los rumores a principios del mes mencionaban al milestone 3. De más está decirlo, la nube de información que rodea a Windows 8 en este momento es caótica.
Entre las funciones más importantes que hasta ahora “parecen” haber sido reveladas encontramos la posibilidad de hacer regresar a Windows a un estado original de fábrica, algo que será muy útil para reducir la cantidad de formateos y reinstalaciones (siempre y cuando funcione), y la llamada “Bóveda de Historia”, algo muy similar al “Time Machine” de Apple, que realizará respaldos de archivos hacia unidades externas. Imaginamos que guardará alguna relación con el actual “Windows Backup” y el conocido “Shadow Copy”, pero no se puede llegar a ninguna conclusión a partir de una simple imagen. Otro aspecto que ha generado mucho ruido es la implementación de la interfaz Metro, que hoy en día puede ser vista en dispositivos basados en Windows Phone 7. Toda declaración al respecto parece haber sido exagerada. Las pocas imágenes disponibles muestran a un sistema operativo basado en la interfaz de Windows 7, y aunque la fuente “puede ser” la correcta, una fuente no hace a una interfaz.
Hasta aquí, tenemos la sensación de que el trabajo que ha hecho Microsoft por reducir al mínimo la información filtrada sobre Windows 8 es mucho mejor que en el caso de Windows 7. A modo de broma, una de las imágenes muestra una leyenda que dice: “Shhhh, no filtremos nuestro duro trabajo”, pero después aparece un texto en el cual se advierte que el uso y publicación no autorizados pueden llevar a despidos, ruptura de contrato, e incluso acciones legales. También se ha mencionado que ciertos builds están “marcados”, y que pueden ser accedidos sólo por un puñado de personas en Redmond, lo que reduciría de modo considerable la lista de sospechosos en caso de que se filtre un build. Si les hace recordar a alguna novela barata de espionaje, es porque a eso se parece.
Finalmente, queda por mencionar soporte de hardware y fechas estimadas de lanzamiento. Windows 7 resultó ser mucho más eficiente que Windows Vista a nivel hardware, y se espera que dicha postura se mantenga en Windows 8, con unos requerimientos similares. Esto será de particular importancia porque no debemos olvidar que Windows 8 también funcionará en sistemas ARM. Sin embargo, ARM es sólo una arquitectura, lo que nos lleva a pensar en dos “paquetes” de requerimientos de sistema, uno para plataformas x86, y otro para ARM. En cuanto a las fechas, el lugar que parece tener la información más sólida es el SuperSite for Windows de Paul Thurrott, quien sigue las andanzas de Microsoft desde hace años: Beta privada en el próximo PDC (septiembre), beta pública a fin de año, Release Candidate en el primer semestre de 2012, y versión final a mediados de ese año.